junio 2022

Hola hola! Qué taaaal? espero que estéis genial.

Como ya sabéis, en este blog hablamos sobre dos mundos: el del arte y el del emprendimiento. Dos mundos que parecen contrarios pero que, en el fondo, tienen muuucho más que ver de lo que pensamos. Al fin y al cabo, al emprender un negocio necesitamos mucho arte para seducir y vender, y en el arte emprendemos obras, proyectos o ideas todo el santo día, ¿verdad?

Así que sin más rodeos ¡vamos al post!

1er Paso: Tener claros tus Principios

Emprendas lo que emprendas, ya sea un negocio propio o unas oposiciones para trabajar para el Estado, esto es básico: ten siempre presentes tus principios.

No me refiero a los principios de tu historia (que oye, también), sino a esas “raíces” que te mantienen en tu sitio y no perderte en el camino. Son lo que yo llamo las bandas sonoras de la carretera que te ayudan a no salirte de tu camino… como pueden ser:

1. Tener una jornada de máximo 8 horas diarias.
2. Tener una rutina de trabajo que me permita tener tiempo para pintar, para cocinar tranquila y para poder hablar con una amiga 1 hora si lo necesitamos.
3. Trabajar en un sitio bonito, con luz, y moverme de lugar cuando yo lo vea necesario.
4. Marcar mi propio horario. Lunes y Viernes sin reuniones (en la medida de lo posible).

Parece muy idílico, lo sé, pero realmente marcarme estos principios me ayudó a establecer límites con mis clientes y conmigo misma. Al principio de emprender un negocio nos apasionamos TANTO con lo que hacemos y empezamos a confundir esfuerzo con sufrimiento, productividad con pasar horas y horas… profesionalidad con disponibilidad 24/7. Y al final, te quemas.

Por eso, antes de ponerte a mirar estrategias, precios, nichos, contenido… establece cuáles son tus principios clave.

2º Paso: Qué te mueve y qué te paraliza. Tu Personalidad

Otro punto super importante es el de conocerte. Pero conocerte de verdad, no aprenderte de memoria un Elevator Pitch para después repetirlo de memoria cuando te pregunten en un Networking a qué te dedicas.

¿Y a qué me refiero con conocerte de verdad? Conocer qué te mueve, qué te hace feliz, qué te levanta por las mañanas, qué hace que tengas ganas de ponerte delante de la cámara y decir: “Aquí estoy yo”. Porque eso es lo que te va a enchufar las pilas, transmitir a través de la pantalla tu energía y, créeme, es lo que hará que un cliente te diga: Sí, quiero.

Y no solo eso, si estás emprendiendo, debes garantizar que en tu negocio hay espacio para todo eso que te hace feliz. Se nota mucho cuando hay una emprendedora bien de energía y de cosas buenas detrás.

Y con las cosas que te paralizan lo mismo: si no conoces cuáles son los puntos débiles de tu marca, tus miedos, tus defectos, etc, podrán acecharte y bloquearte y ni sabrás de dónde viene. A mis clientes en las mentorías les hago entrar en la profundidad de sus miedos y bloqueos para crear un antídoto y así, cuando se “despierten” estos miedecillos, tendrán herramientas y claves para combatirlos mucho mejor.

Con todo esto, lo que quiero sobre todo que tengas presente es que tienes que conocerte, que la personalidad de tu marca eres tú, y que como tal, tienes que conocerte y mostrarte tal como eres.

3er Paso: Define tu Identidad

Otro paso suuuper importante es crear una línea visual, a través de la cual, comunicar todo lo que has trabajado en los pasos 1 y 2. ¿Es tu Marca una Marca Tranquila? Entonces sabes que los colores, tipografía, texturas, etc deben ir en esta línea para transmitir coherencia.

Una cosa que nos suele pasar al inicio de Emprender un Negocio es que escogemos los colores porque son los que más nos gustan, y muchas veces, éstas, no son los que realmente mejor transmitirían nuestro mensaje.

Antes de elegir tus colores y estilo de la Marca, te recomiendo hacer este trabajo introspectivo y así elegirás con un poquito más de criterio 🙂

4º Paso: Dar forma a tu Método y a tu Nicho

Una vez que ya sabes qué te sostiene, qué te llena de energía y qué te la quita, ya has definido tu personalidad de marca y ya estás alineada al 100% con tu marca, entonces ¡vamos a darle forma a tu propuesta de Valor!

En otras palabras: define tus servicios y productos para monetizar tu marca.

Si vas a emprender un negocio de servicios yo soy muy partidaria de que, en la medida de lo posible, crees tu propio Método de trabajo, un programa que reúna todos tus conocimientos y lo ofrezcas como Pack. Por ejemplo, imagínate que eres coach: en lugar de vender sesiones sueltas, crea un programa con principio y fin y así garantizar una venta mínima.

También deberás definir a quién te vas a dirigir. Conócelo hasta sus entrañas, cuáles son sus puntos de dolor, que ansía por encima de todas las cosas y qué necesita para resolver sus problemas. EMPATÍA por encima de todo y conexión para que te conozca y confíe en ti, ¿si?

5º Paso: Contratar a un Mentor: ¿es necesario?

Esta pregunta suele ser una de las más repetidas cuando decidimos emprender un negocio, y es que contar con un mentor que nos guíe o nos facilite los primeros pasos en este camino de incertidumbre para mí no es que sea necesario: es que es vital.

Si, por supuesto que lo puedes hacer solo, pero probablemente tardes 30 veces más, des mil y un rodeo y lo peor de todo, te estés cuestionando constantemente hasta el punto de cansarte de ti.

Por eso creo que es importante que cuentes con un mentor dentro de tu equipo, para que te acompañe las primeras semanas o los primeros meses hasta que tú puedas volar solo. No solo te ayudará a tomar decisiones, sino que te dará ideas y soluciones que ni te imaginas que pueden estar. Yo sin duda volvería a contratar a mi mentor, en solo un mes ya había recuperado con creces la inversión que hice.

Estos son los pasos que yo veo imprescindibles para Emprender un Negocio de manera sostenible y con corazoncito. Que si no, pa qué! ¿en qué paso estás tú?

Espero que te haya gustado y servido este post, nos vemos la semana que viene con más!!!

Te ayudo a Emprender tu Negocio

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¡Quiero florecer!