Hola!! Ay qué Abril/Mayo llevo… entre la mudanza, la semana santa, la feria, mi cumpleaños… ¡todos los eventos se me están concentrando en el mismo mes! Y aunque todos han sido motivos de mucha alegría de la buena, no quita que ahora me encuentre un poco agotada y tanto mi cuerpo como mi creatividad y claridad mental lo nota.
Estoy segurísima de que has leído 1000 cosas sobre cómo reducir el estrés, que si meditación, yoga, dormir más, concentrarse en la respiración y un largo etc etc. Sin desmerecer ninguna técnica, a mí sinceramente en momentos de mucho mucho cansancio o estrés, lo que menos me calma es “no hacer nada”, ¡¡con todo lo que hay que hacer!! y al contrario de relajarme, me estresa aún más.
Es por eso que he encontrado en la Acuarela una forma de “engañar” a mi cerebro haciéndole creer que está ocupado, peeeero haciendo algo que me relaja, me conecta conmigo, me hace bajar revoluciones y así, aliviar el estrés de verdad.
¿Quieres saber cómo lo hago? Te cuento en el post de hoy!
Estrés no es sinónimo de productividad
Muchas veces cuando emprendemos (o cuando trabajamos por cuenta ajena) creemos que tener una lista de quehaceres y ocupaciones es sinónimo de persona enfocada, productiva, que sabe lo que hace, que tiene claro hacia dónde va, y que es una crack.
¿Pues sabes dónde vamos si mantenemos esa creencia? A un pozo sin fondo de cortisol. El cortisol es una hormona que se libera como respuesta al estrés y que genera enfermedades como la depresión, la ansiedad, y que por supuesto, tira por tierra la Creatividad.
¿Y qué hace una emprendedora sin creatividad? Ya te lo digo yo: bajar la persiana, porque sin esa chispa que te permite adaptarte a los cambios, innovar en tus servicios/productos, y sin entusiasmo, por mucha lista que tengas y por muchas cosas que creas que haces, no avanzas hacia ningún lugar.
Seguro que alguna vez has soñado que corrías mucho mucho pero estabas en el mismo sitio, ¿verdad? Pues algo así sucede cuando tenemos los niveles de cortisol por las nubes.
El Aquí y ahora te ayudará a cómo reducir el estrés
Nos han hablado muuuchas veces sobre la importancia del aquí y ahora y de vivir el presente pero es verdad que las emprendedoras estamos todo el tiempo mirando hacia el futuro: próximos lanzamientos, próximos cursos, próximo producto… vivimos en un calendario adelantado, y eso, muchas veces, estresa.
Por eso es suuuper importante que “compensemos” ese exceso de futuro con un dosis de presente, ¿y cuál es mi dosis favorita para vivir el aquí y ahora? LA ACUARELA!
Te cuento a continuación cómo la utilizo cuando me siento estresada.
La Acuarela: un aliado para aliviar el Estrés
Ay la acuarela, ¡cuánto le debo! en este artículo te contaba mi historia de amor con esta preciosa técnica que no solo me ha salvado en momentos de crisis creativa, lo sigue haciendo cuando noto que empiezo a estresarme más de la cuenta.
¿Quieres saber cómo reducir el estrés con la acuarela? Te lo cuento!
1º: Líneas en horizontales y verticales
Puede parecer de sencillo hasta un poco “tonto”, pero te aseguro que es hipnótico, empiezas a hacer rayitas de diferentes colores, hacia arriba, hacia abajo, de derecha a izquierda y viceversa… y ya verás cómo empiezas a sentir que tu estrés va bajando con cada trazo
Prueba a hacer líneas, grandes, pequeñas, en diagonal, en vertical… todas las formas son válidas siempre y cuando sean en línea recta!
2º: Puntitos por aquí, puntitos por allí
Amo los lunares, y encuentro en estos pequeños circulitos una manera de salir del bucle mental o del estrés maravillosa, ¿qué te parece a ti?
3º: Soltar el pincel
Aquí te invito a soltar por completo la mano y dejarte llevar por los trazos que te salgan. Puedes ponerte una canción y pintar al ritmo de la música, o de tu respiración… lo más importante: no busques un resultado perfecto, ¡en estos ejercicios lo que queremos es soltar!
Puedes seguir pintando diferentes trazos, si te molan los retos puedes hacerlo con los ojos cerrados. Esto ayudará a toda tu atención en tu mano para no salirte del papel, y cuando menos lo esperes… ¡habrás desconectado por completo de los problemas y por supuesto, notarás cómo empieza a reducir el estrés!
Así que, querida emprendedora (o trabajadora por cuenta ajena), la próxima vez que notes que la lista de quehaceres se acumulan y que empieza a elevarse tu cortisol… ¡manos a los pinceles!
Recuerda, lo importante NO es el resultado, sino en quién te conviertes mientras lo practicas.
Me encantará saber qué te ha parecido en los comentarios!
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